Fuimos como una tribu de salvajes defendiendo con coraje lo que dicta el corazón.
Recuerdo bien la tarde en el pasillo que sacaste un cuchillo y probamos el dolor. Y
me aleje de ti,suerte que te perdí. Fuiste tan dulce, pero a la vez perverso, siempre
me hablabas de morir,y te seguí los pasos hasta que tu locura me comenzaba
a destruir.
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