Seguidores

jueves, 18 de noviembre de 2010

Suena el despertador, abro la ventana. Miro para afuera, gente que pasa a trabajar, los arboles, un tipica mañana de primavera como cualquier otra. Cada uno empieza su rutina y yo todavia acostada. Doy media vuelta. Una botella de agua mineral abajo de mi cama, las hojas de matematica desparramadas, la alfombra doblada, Abril durmiendo en el oso, ropa desordenada por todas partes. Miro la hora, 15 minutos para que pase el colectivo. Me insarto el uniforme y me encierro en el baño. Me paro frente al espejo y me observo. Todo es siempre igual. Entonces resignada tomo agua, me como una naranja y salgo. El sol que pega en mi cara, los pajaritos arriba del arbol que se rien de mi con una risa cinica y prepotente, la señora del kiosquioto de la otra cuadra que pasa en moto, el colectivo que me espera en la esquina y la vecinita que mira hacia mi direccion y se apura a subir. Tarde otra vez.
-Buen dia.
Pum. Se cierra la puerta, me siento en el segundo asiento. Pongo el bolso en el asiento de al lado y me estiro en el mio. Cierro los ojos y vuelo, vuelvo a mi mundo, otra vez.

No hay comentarios: