Y fué en ese momento, cuando me dije a mi misma, que nada es para siempre. Me convencí de que van a llegar cosas mejores, y que lo bueno se hace esperar. Pero no podia mentirme a mi misma de esa manera, no podia pretender quemar estapas.
Y fué en ese momento, en el que me di cuenta que no todo en la vida se puede, que no siempre voy a tener lo que quiero, que no todo es perfecto ni mucho menos, de color rosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario