Si bien tengo en claro que no todo en la vida se puede y que lo màs importarte es el recorrido, el esfuerzo y la experiencia, tengo miedo. Si, tengo miedo. Principalmente porque las dos opciones me perjudican. Es decir, además de no tenerme fe en absoluto y saber que no merezco el puesto, si no llego a quedar sé que voy a desilusionarme. ¿Y si las cartas están jugadas a mi favor? También tengo en claro que no podría llevarlo a cabo y no tengo oportunidades de ganar, teniendo en cuenta mi personalidad y aspecto físico, así como también la presión a la que estaría expuesta. No me gusta ser el centro de atención, tengo un perfil bastante bajo, no hago cosas para que todos estén pendientes de mi, yo hago la mía y ahí me quedé en mi mundo.

Y por otro lado está el famoso: '¿Esto es lo que quiero para mi?'. No me importa ganar, no importa llegar al final. Pero a la vez mi otro yo quiere eso en cierto modo. Me importa el esfuerzo que estoy haciendo, las cosas que estoy dejando de lado para esto, el camino por el cual estoy atravesando. Es como un debate entre varias personas con distintos puntos de vista, todas juntas dentro de mi cabeza. Todas con distintas opiniones, distintas causas para llorar o reír. Lo único que se es que no me voy a dar por vencida y voy a seguir luchando. No por ellos, si no por mi. Yo quiero seguir siendo Giuliana con uñas de negro, y no un maniquí que sonríe todo el tiempo con sus uñas rosa chicle y está bien maquillada o arriba de un escenario. Quiero ser yo. Y si no me elijen por como soy, creo que llamaron a la persona equivocada.