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lunes, 18 de abril de 2011

No es lo mismo que te mienta tu mamá a a que te mienta alguien fuera de tu familia, digamos, un ''amigo''. No es lo mismo porque sabes que tu vieja va a estar toda tu vida, y si te miente lo hace por vos. En cambio si un amigo te miente, tenemos dos opciones. La más acertada seria decir que no le importás. ¿Que clase de amigo te mentiria? Si quiere lo mejor para vos te diria la verdad y te ayudaria a superar la causa de esa mentira. Sin embargo no, mienten. ¿Por qué? ¿Para qué? ¿No les gustaria gritar ¡BASTA, YA SÉ QUE ME ESTÁS MINTIENDO!? Y bueno, si, cuando estamos a punto de gritar nos quedamos sin voz. La otra opción sería que te miente por mentir, porque no es tu amigo y te está falseando... (al menos que te haya perdido tu remera favorita o la manchó con pizza y te diga que la tiene en la casa de su abuela, esa es una mentira aceptable).

Un brindis por los amigos que NO mienten.
Por favor, tiren la piedra y no escondan la mano, estoy segura que ninguno de ustedes le dijo completamente la verdad a un amigo alguna vez, y lo acepto, porque somos humanos. Pero hay mentiras que van más allá de los limites que tiene la amistad. Hay mentiras que duelen y otras que solo nos hacen molestar por un momento. Hay mentiras que nos hacen reir y otras que nos hacen llorar. Hay mentiras que podemos captarlas por simbolos, como señas o algun guiño de ojo. Sin embargo, las mentiras que más duelen, las que nos hacen llorar, son aquellas que se sienten en el corazón.

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