No me creo una experta en relaciones, sinceramente nunca lo creí. No soy la mejor con el trato de personas, en muchas ocaciones me encontré parada frente a un montón de individuos que de repente me doy cuenta que no conosco en lo absoluto, que hoy estan y mañana quizás te clavan algo en la espalda; muchas otras me encontré teniendole miedo a las personas, miedo u odio, amor y desconfianza a la vez. Pero si hay algo de lo que si estoy segura, es de quienes son mis verdaderos amigos y quienes entran en una categoria más baja (o siendo más sumisa, quienes me podrian llegar a cagar algun dia sin importarles como esté).

Mis verdaderos amigos son esos que me vieron llorar, que me prestaron el hombro, que dieron fuerzas para seguir cuando lo único que tenia en mente era darme por vencida. Pero no solo son mis ''amigos'' aquellos que me vieron en momentos duros, si no aquellos que le enseñaron a reir a esa quinciañera escualida que un día se encontraba sola al final del camino y gracias al destino, a Dios, o a esas cartas jugadas, ellos la encontraron.

Mis verdaderos amigos son esos que me bancan a pesar de mi humor, que me soportan cuando estoy histerica e inaguantable, cuando estoy de mal humor (es muy seguido, lo admito), que a pesar de mis gustos raros me aceptan, que aunque seamos muy diferentes complementamos demaciado bien. Son aquellos que aprendieron a aceptarme a pesar de mis defectos y errores, y así viceversa. Aquellos que a pesar de las peleas yo sé que siguen estando, y ellos saben que todavia doy todo por ellos, haciéndonos así más fuerte. Porque una verdadera amistad es inalterable al tiempo, a los roces, a las diferencias, a la lluvia. Y a eso lo tengo bien claro.

Mis verdaderos amigos son aquellos que me aceptan siendo Giuliana, la ruluda que se va a quedar petisa para siempre, la que tiene la voz como un chifle, la que exagera un dolor de estomago con que se le van a explotar los riñones, la que nunca admite sus sentimientos, la que se lleva mal con el mundo.

Y nada, gracias.