Dejé mi laptop en un rincón. Apague la última luz que quedaba prendida en el departamento y me recosté sobre mi cama, con música de fondo.
Here comes the sun empezaba a sonar en mis oídos.
Y como sucede con cada melodía, penetró en lo profundo de mi alma, hasta llegar a la razón olvidada, al pretexto que un día me inventé para no sentirme vacía.
Y me puse a pensar, ¿donde está mi sol? soy como la pieza de un rompecabezas que vino fallada, distinta a las de más, que no encaja en el tablero. O tal vez soy de esos muñequitos que vienen sin un brazo entonces es olvidado en el rincón de la caja, en la parte oscura de la vida.
Si, definitivamente mi sol desapareció hace tiempo.
Y volví a caer en la oscuridad, como suele suceder en mi vida, en mis deseos reprimidos.
¿Donde estás, sol de mi vida? ¿Me abandonarás otra vez?
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