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viernes, 28 de octubre de 2011

   Dudo que la distancia tenga la capacidad de acceder al dolor así como si nada. Mas bien creo que deben venir de la mano, alegres, ya que todos estamos acostumbrados a relacionar la palabra distancia con alejamiento. Sin embargo para mi es todo lo contrario: cuanto más cerca estas de una persona, más duelen las cosas y cuanto más lejos se encuentren, más grande puede ser la relación, o bien te sentis más acompañada.
   Es por eso que cuando algo duele es mejor alejarse, para que halla espacio, para que no duela. Pero esto no significa que no siga creciendo, que desaparezca. Más bien creo que se consolida.
   Me pregunto si es por eso que esto que siento sigue tan intacto como si el tiempo no hubiera pasado.
   Sigo alejándome, sigue creciendo. Me acerco y empieza a doler.
   Ojalá existiera un punto medio.

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