Seguidores

domingo, 20 de noviembre de 2011

   Es raro pensar que mañana no tengo que ir más al colegio, como si una parte de mi quisiera seguir llendo por miedo a perder esa rutina majestuosa que respetaba inconscientemente cada día. Es raro porque ahora no tengo nada que me mantenga en pie, eso significa que mi cabeza va a trabajar hasta por el más mínimo detalle. Además de obviamente, olvidarme de mis amadas obsesiones cotidianas (algún día haré una lista de todas ellas). Creo que mi auto-propuesta para este verano es disfrutarlo a full (como si el pasado no haya disfrutado, sé, jajaja) pero más que nada, no preocuparme por ningún asunto insignificante (yo sé a que me refiero).

   Hasta ahora mis vacaciones empezaron perfectamente bien. Y bueno, es lo mínimo que puedo hacer por mi en mi último verano, ¿no?

No hay comentarios: