Dicen que con la distancia uno se acerca más a lo que realmente ama, que muchas veces tener a alguien lejos es mejor que tenerlo cerca. Yo creo que con la distancia en realidad uno se da cuenta de aquellas cosas que necesita para ser feliz o al menos para intentar serlo (bue, me fui por una semana no más, tampoco tanto, pero bueno).
   A lo que quiero llegar, es que primero y principal está bueno eso de poder alejarse para pensar más las cosas (en realidad no pensé en nada ni en nadie en todo el tiempo, fueron vacaciones en la montaña full time), pero siempre hay que estar sostenido por una soga a la realidad para no perder la cabeza. Y segundo, después de este monologo desordenado que hice, debo admitir que las únicas cosas que necesito para ser feliz (además de mi familia) son : la comida de mi mamá, mi casa y libertad.