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martes, 12 de abril de 2011

Cuando una persona se queda sola, sin nada, ¿para qué sigue viviendo? cuando no quedan esperanzas ni amigos verdaderos, cuando la vida ya te hizo recorrer todos los laberintos, cuando vivis en una casa solitaria en algún pueblito de los suburbios, ¿para que seguir despertando día a día? ¿por qué vale la pena vivir? ¿Para qué seguir atormentado de sentido, viendo a todos como avanzan viviendo sus respectivas vidas y nosotros estamos estancados?. Tal vez, deberiamos pensarlo de otro modo, como tal vez ¿por qué dejar de luchar? ¿Para qué bajar los brazos? Claro, serias declarado derrotado. Seria muy facil decir ''fué, hasta acá llego yo''. Y aunque muchas veces lo diga, nunca me doy por vencida. Porque me gusta seguir corriendo riesgos, seguir apostando y perdiendo, con muy pocas victorias. Porque todos en la vida tenemos desafios y todos estamos dispuestos a correrlos, porque cuando menos lo imaginas la vida te sorprende, te da esperanzas y una razón para sonreir. Porque es de cobardes terminar con sus dias, no seguir luchando. Porque la palabra ''sueños'' está muy distante a nosotros, pero una vez leí en algún libro que el universo entero conspira a nuestro favor para ayudarnos a lograr nuestros objetivos, y que nada es porque sí. Porque cuando te miro a la cara veo que tenes una nieta, un hijo, su recuerdo, alguien por quien seguir. Y la vida es lo mejor que nos puede pasar, por más dura que sea, es hermoso despertar y ver amanecer el sol, recorrer las calles repletas de hojas caidas por el otoño. Es hermoso mirarte y saber que aún, me queda una razón para seguir.

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