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martes, 19 de abril de 2011

Hizo lo posible para no llorar, para no volver a derrumbarse. Pero las lagrimas ya afloraban en sus ojos, su corazón ya estaba roto y no habia manera de arreglarlo. Sus sueños estaban esparcidos junto a sus libros rotos en el suelo. Su departamento era realmente un desastre y ella solo queria dormir. Cerró con llave, sacó a Tobi al balcón, no queria que la salte, habia estado lloviendo y estaba todo mojado. Dejó las llaves en la mesa y se metió a la ducha. Sintió el agua caer sobre ella, sintió que no le quedaba ni una razón para seguir de pie. Se acostó con la ventana abierta, no le importaba poder enfermarse, le gustaba sentir la brisa sobre su cuerpo desnudo. Las cortinas se movian al compás del viento, se estremeció y sintió sus costillas sobresalir más que nunca. No le importaba la oficina, no le importaba que pensaria su hermana, ni mucho menos los pocos ''amigos'' que le quedaban. Estaba conforme con su soledad, pero no soportaba el miedo. Porque muchas veces nos da miedo seguir solos por mucho tiempo, muchas veces necesitamos creer en algo más grande que nosotros mismos. Y ella creia, pero necesitaba alguien en quien sostenerse. Cerró los ojos intentando entrar en un sueño profundo, no despertarse jamás. Cerro los ojos con la certeza de que todos los dias iban a seguir siendo grises, todos los dias iba a llover y ella iba a seguir sola, estancada, sin sueños, viviendo una vida que nunca eligió vivir.

1 comentario:

Evelyn dijo...

Aaaaaay que linnndo! me encaaantó!
es muymuy bueno, de verdad. 'Viviendo una vida que nunca eligió vivir' me encantó esa frase :D
Muy bueno, :)