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viernes, 10 de junio de 2011

No te preocupes por mi, podés tomar tus cosas y hacer tu propio camino.

Llega un momento en el que debemos bajarnos del tren en el que ibas enganchada e intentar mantener la compostura aunque sea un momento, ya sea para tomar otro o darte un respiro y descanzar tus manos que estan cansadas de tanto luchar e intentar sostenerse a algo.
Porque muchas personas se aferran a las personas de cualquier lado, aún cuando estas no le han ofrecido una mano. Porque muchas veces necesitamos sostenernos a alguien para no sentirnos solos, o simplemente para sentir que no caemos y que podemos contar con alguien.
Aveces esas personas en las que estamos colgando nos sostienen para devolver un poco de lo que damos por ellos, o simplemente porque no tienen nada mejor que hacer.
Por otro lado están los que si nos estiran la mano haciendo algún esfuerzo para vernos bien y tenernos cerca, porque definitivamente les importamos.

Cada vez que pienso en lo nuestro, me convenzo más de que pertenecimos al primer grupo. Porque creo que sabés lo que significas para mi, sin embargo siempre tube presente que lo mejor era no esperar nada de vos. Nada porque sos así y no te puedo cambiar, tampoco es que lo quiera hacer, pero si bien me tendiste dos dedos no fueron suficientes, porque mi compostura necesita mucho más que eso. No esperé nada de vos porque sabia que si lo hacia íbamos a volver al principio del laberinto para perdernos otra vez. No sé, quizás estubiste en lo cierto (no voy a publicar detalles en un blog donde entra y lee hasta la persona que menos me imagino), pero de todos modos te extrañé. Si, hablo en pasado porque ahora sinceramente ya no me importas, o al menos digo eso porque hace muchisimo tiempo que no te veo y espero que cuando lo haga no me muevas el piso como antes.
Estoy decidida a bajarme de este tren, ya no te extraño como antes, tal vez el clavo se oxidó de tantas lagrimas que derramé o simplemente, como dije hace un tiempo, ''me dijeron que el tiempo ayuda a sanar las heridas, pero yo digo que no, que a mis heridas me las curé yo misma''.

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