Porque me encontré en un camino recto donde habían muchos edificios altos, algunos autos pero no alcanzaba a visualizar a nadie. Estaba sola, mas bien perdida. Empecé a caminar, estaba tranquila, raro en mi que suelo tender a desesperar.
Entonces te vi, estabas en el fondo y te vi.
Y me puse a pensar, que aunque el dolor haya menguado, todavía de vez en cuando me acuerdo de vos en algún sueño. Y aunque no quiera admitirlo, es hermoso volver a probar el sabor de tus labios dormida, mientras vuelvo a revivir esos encuentros que hace un tiempo atrás, eran mi única razón de existir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario