Cada vez que me acuerdo me rio de vos

   No soy la misma, lo admito.
   Cambie y no se cuando, como ni donde.
   Cosas que antes me gustaban ahora no, cosas que antes hacia y ahora creo que son patéticas. Difícilmente me río de las cosas que hacen mis amigas, ahora cuando salgo me la paso bailando y nada más. Bah, soy normal.
   ¿Por qué lo soy, no?
    El cielo sigue siendo azul, tu sonrisa vuelve a derretirme, el pinchazo continuo de la vida me hace acordar a las primaveras de tiempos pasados.
   ¿Me considero normal porque me pinto las uñas? Igual me las como (un vicio que tengo que dejar). Pero cuando digo ''Estoy leyendo Rayuela, quiero leer todos los clásicos de la literatura argentina'' FLAP!, se vapora todo lo que la sociedad clasifica ''normal'' de mi cuerpo.
   Soy normal en sentimientos: amo, rio, lloro. También camino, duermo y como. (También me baño)
   Pero no soy normal, no me gustan las relaciones, amo la independencia, espero con ansias los 18 para poder emitir un voto por primera vez, quiero militar en el centro de estudiantes en algún (en UN) partido político de mi futura universidad, quiero cuidar el medio ambiente, quiero estar llena de arte, quiero leer hasta que mi cabeza quede hecha una sopa de letras, quiero escuchar mucho Fito Paez hasta sanarme mis viejas heridas, o al menos sentir que ya no duelen tanto, si, porque pesar siempre lo harán. Quiero aprender a cocinar, quiero despertar y que mi habitación esté maravillosamente limpia y ordenada, quiero sacarme el rencor acumulado dentro mio. En este momento voy a hablarle a dos personas que amo, y que sinceramente fui muy cruel con ellas por... una calentura, un mal día, un humor de perros pasajero, como siempre.
   Sigo amando, sigo con ganas de despertar cada día, sigo con ganas de sorprenderme con mi destino.
   Sigo viva.