Cucarachas con imanes

¿Por qué tendemos siempre a ganar? Ya sea un proyecto, una carrera, un concurso. ¿Por qué siempre miramos la meta? Error. Deberíamos mirar el recorrido. ‘The climb’, diríamos. Sin embargo está en nuestra naturaleza tender a ganar, sea lo que sea. No nos permitimos fracasar, decimos ‘basta de derrotas’, pero, ¿realmente hemos atravesado derrotas? Digo, ¿realmente hemos perdido todo en algún camino? Error. Nunca perdemos, siempre ganamos. Somos como imanes, siempre atrayendo hacia nosotros las fuerzas máximas que hay a nuestro alrededor, siempre aprendiendo cosas nuevas o renovando las que ya sabíamos. Porque partimos desde cierto punto, sabiendo y pensando determinadas cosas que a medida que avanzamos vamos configurando, y cuando llegamos al final, triunfemos o no, no vamos a ser los mismos, vamos a haber minimizado asuntos pendientes y maximizado lo que en verdad nos importa: llegar al final, cumplir nuestros sueños. ¿Es que nunca vamos a aprender? No. Seguimos apostando al primer puesto y por más que tengamos en claro esto, siempre vamos a tender ganar.