Y si, lo tengo no lo quiero no lo tengo lo quiero. Es simple, es la ley que siempre quedó de todo esto. Y yo que me quejaba de tu excesiva libertad ahora la extraño. No quiero a nadie que me mande mensaje antes de irme a dormir, no quiero salir y que esa persona me espere en todos lados solo para sonreirme y darme un beso. Bueno, si, quiero eso, pero solo si viene de vos. Siento que pierdo mi libertad, siento que me voy a asfixiar y te necesito justo ahora conmigo (lástima que cuando lo tuve me quejaba todo el tiempo, y ahora lo único que quiero es tenerlo, o al menos quedarme parada en el medio de la pista bailando sola, sin que nadie me moleste).